Los oficios, las felicitaciones
de Navidad y los aguinaldos.
El cartero, el sereno, el barrendero,
la lechera o modista del barrio, el peluquero, el carpintero y en general todos
los profesionales ejercían una práctica habitual cuando llegaba la Navidad de
felicitar las Pascuas y fiestas de Navidad. Visitaban los hogares y entregaban
su tarjeta de felicitación.
Las felicitación de los distintos
profesionales eran casi siempre las mismas y estaban impresas o estampadas junto a la imagen: “El
cartero felicita a usted las Pascuas de Navidad” o “El farolero les desea
Felices Pascuas”; mientras que el texto en verso con el que el trabajador pide
el aguinaldo hace referencia a las peculiaridades de cada oficio y está impreso
en el reverso de la tarjeta.
Cada vecino gratificaba a estos
empleados, que a lo largo de todo el año habían prestado sus servicios, con una
propina conocida popularmente como ‘aguinaldo’.
Parece ser que esta habitual
práctica, según algunas fuentes, se inicia allá por el año 1831 o 1832. Fueron
los trabajadores del “Diario de Barcelona” los que imprimieron unas postales de
felicitación para entregar en mano por los repartidores a los suscriptores del
periódico y tuvo tal éxito que poco a poco se entendió por toda España.
Los profesionales y las felicitaciones navideñas.
Hoy muchos oficios de antaños han ido desapareciendo. La sociedad ha evolucionado y muchos de ellos fueron sustituidos en función de los cambios.